- Ejes organizadores de la propuesta académica del Congreso
- Iniciativas de inclusión para sectores poblacionales subalternos En este eje interesa discutir los avances y limitaciones de los sistemas de educación de América Latina en su apuesta por responder a los desafíos que plantea la diversidad cultural en la región y los cambios que han vivido los sectores poblacionales subalternos (indígenas, afrodescendientes, niños en situación de calle, etc) durante las últimas décadas. En ese sentido, interesa, también, reflexionar acerca de las iniciativas educativas que se formulan desde los centros educativos salesianos para incluir a estos sectores poblacionales.
- Innovaciones metodológicas, didácticas y comunicacionales En este eje se pretende cuestionar la innovación educativa a través de las diferentes perspectivas teóricas y metodológicas actuales que colocan al ciberespacio y a los entornos virtuales como lugares que amplían la relación humana, la inteligencia colectiva y el aprendizaje. En este marco se analizan también: la educación formal con uso de TIC; la convergencia de medios y su aplicación para la mediación pedagógica y comunicacional; las experiencias educativas con tecnologías digitales en la educación intercultural; finalmente, alfabetización digital, el aprendizaje no formal, el aprendizaje en red y entornos abiertos de aprendizaje.
- Formación humana: Todo proceso educativo en sí mismo encierra un componente formativo, empero de ello, la educación dentro del sistema salesiano considera fundamental la formación humana, tanto como honrados ciudadanos y buenos cristianos. Por ello, en este eje interesa debatir los procesos de acompañamiento, las metodologías que se implementan para contribuir en la formulación del proyecto de vida de los niños y jóvenes que asisten a los centros educativos salesianos.
- Acompañamiento Pastoral La Pastoral Juvenil Salesiana está, por definición, atenta a los signos de los tiempos, porque los jóvenes nunca son los mismos, su edad y su condición es mudable, es cambiante por naturaleza (PJS 2014:34), por lo tanto, el sistema educativo salesiano, a través de los tiempos, se siente desafiado por los problemas sociales, políticos, económicos y tecnológicos que distraen y afectan de normal desarrollo de una vida digna de paz y alegría, y tiene que actualizarse. La preocupación pastoral de don Bosco se emplaza dentro del proceso de humanización que promueve el crecimiento integral de la persona de los jóvenes, Como en todas las épocas de crisis social, los problemas de los jóvenes siempre son más evidentes, todos estos momentos de cambio están determinados por el futuro incierto de los jóvenes, de manera especial, entre aquellos que son psicológicamente más frágiles, o bien, viven en situación de exclusión social (Sáenz F., 2012). Según Peticlerc (2009: 4), “la intuición extraordinaria de Don Bosco, que permanece vigente en la sociedad moderna, ha consistido precisamente en saber descifrar los fenómenos de violencia como síntomas evidentes de una carencia educativa. La violencia, constituye en los hechos la forma más natural de resolver un conflicto, en su lugar, lo que no es natural pero si el fruto de la educación, la convivencia, la paz, es establecer relaciones respetuosas en las discordancias con aquellos que son distintos a nosotros”.
Por tanto, el problema prioritario de una sociedad moderna es afrontar la educación. Esta fue la intuición de Don Bosco en el siglo XIX.
Durante los períodos caracterizados por la incertidumbre y por una pérdida de la confianza hacia las instituciones tradicionales, la autoridad del educador se funda no tanto en el mandato como en la propia credibilidad entre los jóvenes. La propuesta educativa salesiana, busca entonces, la formación integral de las personas, a través de la evangelización hecha educación, y de la educación vivida como evangelización. Por medio del ideal formativo de ser buenos cristianos y honrados ciudadanos; desde esta premisa, se conectan todas las dimensiones de la persona, en busca de un proyecto de humanización, que se manifiesta también, desde la conducción hacia el reino de los cielos. (CS. Art. 31)
Es necesaria la contante reflexión del legado pedagógico de don Bosco, su estilo preventivo cumple una misión educativa de responder de manera asistencial y social desde la caridad educativa que no se distancia de la caridad social, por tanto su sistema educativo se convierte en una respuesta acertada, vigente y actual ante este estado de emergencia educativa (PJS 2014:83) que vive el joven en la diversidad de contextos fenomenológicos que lo aquejan y los adultos la invisibilizan.